La salud es la principal preocupación de los españoles, según las previsiones a diciembre del Barómetro del CIS1, seguido de la economía. En un año en el que la población ha tenido la mirada puesta en la salud propia, en la familiar y en la del conjunto de los ciudadanos, se ha valorado más que nunca disponer de un seguro médico privado para ser atendidos al margen de la saturación de los servicios públicos de salud. Dentro de los que disfrutan de seguros privados, se encuentran los que tienen un seguro de salud colectivo, con mayores beneficios que los demás.
Un seguro de salud colectivo es una póliza diseñada específicamente para un colectivo o grupo con un vínculo común, principalmente para empresas. Cubre la asistencia sanitaria y dispone de diferentes coberturas, según lo que se contrate.
Los seguros de salud colectivos no los suscribe una persona individualmente. Es un único contrato de seguro para todo el grupo. El que contrata la póliza, el tomador, tiene que ser una persona jurídica (la empresa en el caso que nos ocupa) y los aseguradosson los miembros de ese colectivo.
La empresa puede ofrecérselo al empleado bajo dos modalidades:
- Seguro de salud colectivo cerrado: la empresa contrata una póliza para todos sus empleados y se hace cargo del coste. Para el empleado es un pago en especie (parte del salario que se recibe en forma de servicios, regalos y similares) y se le reflejará en la nómina. Además, el seguro de salud es uno de los beneficios sociales más apreciados por los empleados. Aquí puedes leer más sobre cómo repercuten los beneficios sociales en la productividad de la empresa.
- Seguro de salud colectivo abierto: lo contrata la empresa y cada trabajador es libre de suscribirlo o no. Al que se acoge a ello, se le descuenta de su nómina. Suele tener ventajas respecto al que se contrata a título individual.
Este tipo de seguros entra dentro del sistema de compensación flexible, que es una vía de retribución que permite a los trabajadores disfrutar de bienes y servicios a través de la empresa beneficiándose de mejores precios y disfrutando de ventajas fiscales. Este seguro es el servicio más solicitado por los empleados en los planes de compensación flexible.
Ventajas para empresa y trabajador
Suscribir este tipo de pólizas para los empleados, especialmente la modalidad cerrada, transmite un mayor compromiso con el bienestar del empleado y mejora como marca empleadora. Es una inversión para la organización porque su coste se deduce íntegramente del Impuesto de Sociedades y, por otra parte, los trabajadores estarán más motivados y comprometidos con la empresa.
Este beneficio para el empleado es extensivo a su familia ya que pueden incluirse al cónyuge e hijos como beneficiarios. Además, pueden desgravarse hasta 500€ por beneficiario del bruto salarial que está exento de IRPF.
Hay un ahorro aproximado de un 35%, según zona geográfica y edad de los beneficiarios, en los seguros de salud colectivos frente a los individuales.
Un seguro de salud privado tiene las ventajas del acceso al especialista de manera directa y a la tecnología médica más puntera; la posibilidad de realizar las consultas por videollamada en cualquier momento y lugar; servicios personalizados con el nutricionista y el entrenador personal; envío a domicilio de medicamentos desde la farmacia o asistencia médica en el extranjero, entre otras.
Otros seguros colectivos Además del seguro colectivo de salud, existen en el mercado otros tipos dependiendo de la contingencia que cubren. Entre los principales se encuentran:
- Seguro de vida: para casos de fallecimiento o invalidez absoluta permanente.
- Seguro de accidentes: además de cubrir lo anterior, puede incorporar los gastos por asistencia sanitaria, incapacidad temporal, etc.
- Seguros de jubilación: asegura una renta a partir de la jubilación o un capital en caso de fallecimiento.
Ofrecer un seguro de salud colectivo a los empleados es pensar en su bienestar, lo que se traduce en un beneficio para todos.
BIBLIOGRAFÍA