El teletrabajo es una forma de organización y/o realización del trabajo utilizando tecnologías de la información y la comunicación, en el marco de un contrato o de una relación laboral, en el cual una actividad laboral que podría ser realizada en los locales de una organización se efectúa fuera de ella de forma regular (Acuerdo Marco Europeo sobre Teletrabajo, 16 de julio de 2002).
Esta nueva forma de trabajo aumenta exponencialmente y se está convirtiendo en una tendencia común que las organizaciones tanto públicas como privadas van incorporando en sus sistemas de trabajo.
Trabajar desde casa requiere, por un lado, que las entidades doten de las herramientas necesarias a sus trabajadores y trabajadoras para que pueden realizar su trabajo y, por otro lado, que las personas que optan por trabajar desde casa sean organizadas y centradas en su trabajo.
Si optas por el teletrabajo, a continuación, te planteamos algunas recomendaciones para mantener y mejorar tu productividad:
- Prepárate diariamente para trabajar. Toma conciencia de que vas a trabajar. Viste ropa cómoda, pero evita trabajar en pijama. Distingue entre tu jornada laboral y tu tiempo de descanso, de ocio, de estar con tu familia. Evita que los días vayan pasando y se conviertan en un continuo en el que tengas la sensación de trabajar las 24 horas del día.
- Establece un tiempo de trabajo diario. Procura que se cumpla el horario que te establezcas. En el teletrabajo tienes que autorregularte. Sé flexible con contigo mismo y con los tuyos si en algún momento no lo cumples.
- Organizar el trabajo todos los días. Dedícale entre 5 y 10 minutos antes de empezar tu jornada a planificar que vas a hacer durante la jornada de hoy.
- Busca un sitio donde trabajar. Un sitio a ser posible que sea tuyo y que tengas espacio suficiente para trabajar y dejar las cosas relacionadas con tu trabajo. Evita, si puedes, trabajar en zonas de uso común como el comedor o la cocina.
- Si no dispones de un sitio de trabajo propio, recoge lo que hayas utilizado para trabajar cuando termines tu jornada de trabajo.
- Habla y establece con tu familia un tiempo de trabajo. Pídeles que respeten tu espacio y tiempo de trabajo.
- Mantén actualizadas tus herramientas de trabajo: PC, Tablet, software o dispositivo con el que vayas a trabajar.
- Evitar el aislamiento. Es importante que fluya la comunicación con tus compañeros y compañeras, directivos, clientes o proveedores. Dedícale un tiempo, si no estás familiarizado, y prepárate para usar las nuevas herramientas que te ofrecen para comunicarte.
- Haz copias de seguridad diarias de tu trabajo.
- Estable un tiempo para atender a los correos electrónicos o los mensajes que te lleguen. No estés pendiente constantemente de ellos.
- Evita mirar el móvil y atender las redes sociales mientras trabajas.
- Aíslate durante tu actividad laboral de noticias o disrupciones ajenas a lo que estás realizando mientras trabajas.
- Establece un teléfono fijo o un móvil, dirección de correo o de mensajería donde puedan contactar contigo.
- Planifica descansos durante tu jornada. Dedica un tiempo a descansar.
- Evita comer mientras trabajas: alimentación saludable. Bebe agua.
- Introduce en tu rutina de trabajo las pausas saludables. Haz pequeños ejercicios diarios de higiene postural para evitar problemas relacionados con el cuello, espalda, hombros, muñecas, etc.
- Reserva un tiempo durante tu jornada de trabajo diaria, en el que menos puedan molestarte, para hacer el trabajo que requiera mayor concentración. Por ejemplo, a primera hora de la mañana, cuando todavía tu familia está durmiendo.
- Puedes apoyarte con música de fondo para acompañar tus tareas, probablemente, la música instrumental te ayude a concentrarte más.
- Busca el momento del día para trabajar en el que creas que vas a ser más productivo, no se puede ser completamente productivo a lo largo de todo el día. Hay personas que trabajan mejor por la mañana y otras por la tarde o por la noche. No abuses del trabajo nocturno.
- Reserva un espacio de tiempo para las llamadas, te ayudará a concentrarte mejor y evitar las constantes interrupciones.
- Sé realista con los objetivos de trabajo que te establezcas diariamente. Un exceso, puede provocar en ti frustración y alargar la jornada laboral y, por el contrario, poco esfuerzo, puede provocar un descenso en la productividad.
- Desconecta digitalmente. No debes estar conectado permanentemente y disponible las 24 horas, salvo que no sea preciso.
- Cuidar la actitud con alguna frase positiva, por ejemplo: “Creo que mi trabajo es valioso e importante para la organización”, “Aunque las cosas no me salgan a la primera, no me rindo”.
- Busca espacios que te sean agradables: que tengan ventana, con suficiente luz natural, espacios amplios con muebles luminosos, etc. Evita sentirte encerrado.
- Fomenta la autorregulación: como una competencia clave para el teletrabajo. Realiza constantes y profundos procesos de autoconocimiento e internalización que faciliten el descubrimiento de las fortalezas y debilidades propias.