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El Observatorio Español de Responsabilidad Social Corporativa afirma: “la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es una forma de dirigir las empresas basado en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general”.

La Comisión Europea definía, a principios de siglo, el concepto de responsabilidad social de las empresas (RSE) “como la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores” (Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, 2005). Esto implica que, con el fin de tener éxito, las actividades económicas necesitan mostrar una actuación responsable hacia las personas, el planeta y los beneficios. El mercado demanda empresas cada vez más eficientes y esto pasa por el uso racional de los recursos naturales y el cuidado de los trabajadores (Fontalbo y Bolívar, 2010). Por lo tanto, es importante ofrecer ambientes de trabajo seguros y saludables y que el clima laboral favorezca la motivación de los empleados, sus necesidades y su sensación de formar parte de una comunidad ya que esto repercutirá en los resultados organizacionales.

De esta forma, la seguridad y la salud en el trabajo constituyen un componente esencial de la RSE y esto plantea a los profesionales de Recursos Humanos, Seguridad y Salud en el Trabajo y directivos un amplio abanico de oportunidades y desafíos.

En el contexto actual, de globalización en el que se está redefiniendo el trabajo tras la situación sanitaria el concepto de responsabilidad de las empresas ha cobrado nuevas dimensiones. En este sentido, en el informe elaborado por Dirse y EY (2020) y titulado Impacto de la COVID-19 en las prioridades de la RSC/Sostenibilidad y en el rol de sus profesionales se aprecia un cambio de paradigma, el 42% de la muestra reconocen el rol clave que juega la salud y seguridad en el trabajo y las organizaciones.

 

En resumen, la RSC, es todo aquello que las empresas hacen por satisfacer los intereses de sus grupos de interés (Medio Ambiente, Sociedad, Clientes, Proveedores, Accionistas, Empleados, etc.) de una manera responsable, equilibrada y consciente y generar impactos positivos. La Responsabilidad Social Corporativa debe estar integrada en el Plan Estratégico de cualquier empresa para lograr su sostenibilidad y como agente indispensable de dicha estrategia, los Departamentos de Recursos Humanos (RRHH), son los impulsores de muchas de las acciones enmarcadas dentro de RSC.
Uno de los principales grupos de interés en la Empresa, como ya hemos dicho, son las Personas y es por ello que, el marco de actuación de la Cátedra, entre otros, abarca la difusión, promoción y estímulo de las acciones de Responsabilidad Social dentro de los ámbitos de psicología organizacional y salud ocupacional.